Aunque los científicos ocupan parte de su precioso tiempo en refutar un sinfín de teorías inverosímiles, las explicaciones racionales de hechos sorprendentes suelen tener las de perder. Ante lo incomprensible, el ser humano, tan atávico en muchos de sus comportamientos, suele preferir las explicaciones míticas, esotéricas, fantasmales o conspiratorias. En efecto, las pirámides de Egipto fueron levantadas por extraterrestres gigantescos llegados a nuestro planeta con intención ignota. En fin ¿quién no ha visto algún platillo volante? Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, un tal Thierry Meyssan publicó un libro titulado “La gran impostura” en el que sostuvo que “este atentado sólo puede haber sido cometido por militares norteamericanos”. Semejante patraña se vendió como rosquillas y Meyssan debe de estar ahora en las Bahamas, contando el […]
Archivos diarios: 8 noviembre, 2010
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