Los oblatos son monjes de una congregación fundada por San Carlos Borromeo. Un santo poco común, pues siendo miembro de una noble familia de banqueros fue el camello que pasó por el ojo de la aguja. Dentro del PSOE reciben el nombre de “oblatos” aquellos que no han trabajado fuera del Partido (nunca han salido del convento). Pues bien, los oblatos son ahora legión. Una invasión deplorable y creciente.
Con ocasión de la elección del próximo candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía, ha saltado a la escena nacional una superoblata de quien no se conoce una sola idea original: Susana Díaz. Yo la conocí cuando era secretaria de Organización de las JJ. Socialistas y en esa línea de aparachik vocacional ha seguido: Secretaria de Organización de Sevilla, secretaria de Organización de Andalucía y entretanto ha sido concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla (1999-2004), diputada al Congreso (2004-2008), parlamentaria autonómica desde 2008, senadora por la comunidad autónoma (2011-2012) y consejera de la Presidencia desde hace 15 meses.
Con ese “apretado” currículum no es de extrañar que Griñán la haya designado como sucesora (Griñán, en un ejercicio de cinismo típico en él, declaró que permanecería neutral en el proceso electoral).
Como un escarnio contra la Constitución Española, el aparato andaluz ha utilizado -para intentar disimular esta “cooptación papal”- una pantomima antidemocrática: unas elecciones en las Díaz ejercerá, muy “democráticamente”, como única candidata.
“Su candidatura cuenta con el apoyo de ocho de los ocho secretarios generales provinciales del PSOE. Ese consenso es mérito de Díaz”, ha escrito en El País Lourdes Lucio, quien, para sonrojo de la profesión periodística y en un alarde de desvergüenza, concluye así su crónica-halago:
“Lo que diferencia a Díaz de otras mujeres socialistas es que ella no ha sido cooptada por nadie”.
Personalmente pienso que lo de Susana Díaz es un disparate, pero quizá me equivoque y sea “savia nueva”, como dicen sin rubor sus partidarios.