A propósito de la publicación del sueldo de los miembros del Consejo Consultivo (la Comunidad Autónoma de Madrid puso en marcha esta institución después que muchas otras: Canarias, Cataluña, Baleares, Andalucía, Valencia, Aragón…) se han querido emitir dos mensajes, de esos que hoy penetran en la opinión pública como un cuchillo en mantequilla blanda.
El primero de ellos es que el PP ha querido comprar mi voluntad a cambio de una “mamandurria”. Es un tosco error: los ex presidentes de la Comunidad son miembros permanentes del Consejo Consultivo si así lo quieren y no incurren en incompatibilidad. No es un cargo creado a mi medida. Pero es que, además, ¿cuánto ganaba yo antes de “agarrarme a esta mamandurria”? Como estos nuevos inquisidores no van a contestar a esa pregunta, tendré que hacerlo yo:
Yo ingresé en el Consejo Consultivo procedente del INE. Había ganado mi plaza de Estadístico Superior del Estado en 1969 mediante oposición libre (estuve más de dos años preparando esa oposición con una dedicación de unas doce horas diarias).
Como funcionario, mi sueldo en el INE (según la nómina del mes de febrero de 2008 que tengo delante) era de 5.395 euros netos mensuales (83.300 euros brutos anuales). Hoy, como Consejero, gano 5.525 euros mensuales (mi sueldo bruto anual es ahora de 100.560 euros). Teniendo en cuenta que la inflación acumulada durante estos últimos 63 meses ha sido el 11,4%, en términos reales ganaba más en el INE que ahora en el Consejo.
Vayamos al segundo mensaje: “A usted le están pagando los contribuyentes 8.380 euros mensuales por asistir a una reunión a la semana, es decir, por no hacer nada”.
La segunda parte se desmonta sola, pues es tanto como decir a los ministros –que también se reúnen una vez por semana- que ellos tampoco hacen nada. Pura demagogia. Y como la demagogia no tiene piedad con la Estadística, cogen el presupuesto bruto del Consejo Consultivo (sin tener en cuenta, por ejemplo, las plazas no cubiertas), lo dividen por el número de informes aprobados y deducen que cada informe cuesta unos 6.000 euros. “¡Carísimo!”, añaden.
Ah, pero ¿cuánto cobra un abogado de prestigio por un contencioso semejante?
Hay, además, otra estadística que tampoco se quiere calcular y es la de saber cuánto dinero suman las reclamaciones patrimoniales sobre las cuales informa el Consejo (ésa es una parte de su trabajo). Desde luego, el ahorro que los informes del Consejo sobre reclamaciones patrimoniales procuran a las distintas administraciones públicas multiplica por una cifra de dos dígitos el coste del citado Consejo.
También se argumenta diciendo que de esos contenciosos se podría hacer cargo el Consejo de Estado, pero cualquiera que conozca algo del asunto sabe que el Consejo de Estado no podría asumir esa carga de trabajo. Y que precisamente para ahorrársela y prestarle apoyo se crearon los Consejos Consultivos.
Pero volvamos a mi caso: ¿me pagan los contribuyentes 8.380 euros al mes? Evidentemente, no. Ese es el sueldo bruto al que es preciso restar los descuentos. En neto, ya lo he dicho, son 5.525 euros mensuales.
¿Es esa cantidad la que dejarían de pagarme los contribuyentes en caso de que yo dejara de trabajar en el Consejo? Desde luego que no. Veamos:
Después de haber cotizado al nivel máximo a la Seguridad Social desde mis veintipocos años y de seguir cotizando pasada ya la edad de los 65 años, yo cobraría una pensión de unos 3.000 euros netos. Si a lo que gano ahora (5.525) se restan los 3.000 euros nos quedan 2.525. ¿Es esa cantidad la que se ahorrarían los contribuyentes? Tampoco.
Para empezar, una vez jubilado, yo dejaría de cotizar a la Seguridad Social y, desde luego, pagaría mucho menos de IRPF (en 2013 pagué de IRPF 46.968,56 euros por todos mis ingresos). Calculo que tras mi jubilación los contribuyentes se ahorrarían conmigo, como máximo, 1.000 euros mensuales.
Y yo me pregunto: ¿no habría muchas empresas o administraciones dispuestas a pagar 1.000 euros mensuales por el trabajo de una persona que tiene dos doctorados, ha trabajado de alto funcionario en España y en las Naciones Unidas, ha sido profesor universitario, ha llevado la Hacienda del mayor ayuntamiento de España, ha sido diputado y ha sido, en fin, presidente de una Comunidad Autónoma durante doce años? ¿Es que la experiencia no vale para nada en España?
Pues eso: 1000 euros es lo que en términos netos paga la Comunidad de Madrid por la asesoría de una persona que la ha presidido doce años y que algo debe saber sobre los problemas que tienen la institución y los madrileños.
Concluyo este alegato con una reflexión más general: se percibe por estos lares una pulsión generalizada por quitarse de en medio a las personas mayores, como si estorbaran en sus puestos de trabajo. Y así vemos a médicos, ingenieros, administrativos… en perfecto estado físico y mental que, sin ellos desearlo, son “enviados” a la pre-jubilación o a la jubilación, como si esa expulsión le saliera gratis al contribuyente. Pues de gratis, nada. Los jubilados en contra de su voluntad cobrarán la jubilación y dejarán de aportar a la sociedad su valioso trabajo.
Aunque las personas con experiencia podamos llegar a ser bastante incómodas, antes de pre-jubilar o jubilar a una persona, el “jubilador” debería echar una mirada a la pirámide de edades española. Entonces se daría cuenta de que, en España, jubilar a alguien en contra de su voluntad es, simplemente, un crimen de “lesa patria”.
7 ideas sobre “Primero calculemos y luego discutamos”
Tiene toda la razón en sus razonamientos, pero creo que los que controlan el BOE no miran esas gráficas, y menos analizan el nuevo modelo de envejecimiento de este siglo. El porcentaje de personas que ahora a los 65 años están en perfectas condiciones intelectuales y físicas para realizar su actividad; sobre todo si ha sido intelectual; es claramente superior que hace 40 años. Para evitar este desaguisado creo que habría que hacer llegar al legislador, que aquella persona que quisiera, y demostrara fehacientemente sus capacidad en el desempeño de su trabajo rutinario, siguiera haciendolo. Es obvio y Vd lo ha demostrado, seguir en activo es globalmente mas barato, que mandarnos al paro.
Ex Jefe de Servicio del Hospital Universitario de la Princesa. Ex Alcalde de Tres Cantos.
Bien expuesto y sobrado de razón
La piramide va a durar menos que la de Keops seguro
se agradece que escriba, es Vd de los poco en materia de critica de costumbres que se puede leer en este país desde Larra.
Además es Cantabro como yo, claro que tb como el Sr.Botín:)
Tiene razón, la experiencia esta mal vista y desconsiderada. Pongo de ejemplo las últimas oposiciones para profesores de secundaria y maestros en la comunidad de Madrid. Han reducido el valor de la experiencia drásticamente, con lo cual van a sacar de Institutos y Colegios profesionales bien formados, no solo académicamente, sino en el trabajo diario de las aulas, para introducir nuevas generaciones de profesores sin experiencia, sin antigüedad (consecuentemente mas baratos). Lo mas lamentable es que nos lo venden como un aumento de la calidad de la enseñanza.
Bueno, pero es que en la enseñanza habría mucho que hablar. ¿Como ingresan esos contratados en ella? y luego esta «experiencia» les da una puntuación altísima, de forma que se aseguran la oposición.
Hace un par de meses fui a oir una conferencia que daba una profesora de la Cátedra de Filosofía del Derecho. El tema lo he olvidado. Sabiendo qué cátedra era, necesariamente sería muy interesante. La conferenciante inició su exposición con un «Buenas tardes a todos y todas» ¡Quedé atónita! y a punto estuve de salir, pero me quedé. Al final hubo coloquio y le hice dos preguntas muy simples. En fin, si la mitad de las barbaridades que largó esa profesora las hubiera puesto yo en un examen el catedrático no me hubiera suspendido, me da un puntapié que me saca de la Universidad. Catedrático que por supuesto años ha que se jubiló, posiblemente ya fallecido.
¿Como accedió esa profesora a esa cátedra? Càtedra de altísimo nivel, altísimo.
Un buen cálculo y una buena reflexión, como la de Rodríguez Eyre. Llenar el trastero de objetos útiles y hasta muy valiosos es una política ruinosa… Y ahora viene el Pablo Iglesias digital prometiendo la jubilación a los sesenta. Y los ERES a los 25, supongo.
La envidia es elpecado español. Ni caso.
Creo que nadie puede cuestionar su valía ni honradez, esa no es la cuestión. A mi modo de ver el asunto se centra en la razón de ser de estos Consejos Consultivos. ¿No disponen los Presidentes de CCAA de sus «consejeros» (ministros autonómicos)? ¿no disponen de funcionarios de altísima cualificación?
Pienso que ese el meollo del asunto.
Tenemos un Estado insostenible y los políticos lo hacen mas insostenible creando órganos y organillos innecesarios. ¿Por qué los Defensores del Pueblo, que ya se sabe no resuelven nada? etc, etc.