En el periódico ABC y con ocasión de la campaña electoral han abierto una sección bajo el título “Campo de Agramante” (“donde todos nos peleamos y todos nos entendemos”: El Quijote, capítulo XLV). Allí se enfrentarán los comentarios (250 palabras cada día) de Mercedes de la Merced (ex concejala del PP en Madrid) y los míos. Por si interesa voy a incluir en este blog mis notas de “Campo de Agramante”.
A continuación va el comentario de mañana:
Se cuenta que la frase que da título a esta nota se la soltó Clinton a Bush padre durante un debate. Pues bien, la economía ha entrado en nuestra campaña. La causa la anunciaba, hace días, el último sondeo del CIS. Muy pocos encuestados (y aún no conocían el paro registrado de enero, que fue malo) pensaban que la situación económica general de España era muy buena, tan sólo el 0,4%. Muchos más eran quienes aseguraban que la situación era muy mala: el 15,9%.Y, lo más significativo, el 13,8% la calificaba de buena y más del doble, el 30% la consideraba mala. El 38,1% se apuntaba al calificativo de regular.
La encuesta recogía, obvio es decirlo, sensaciones o/y opiniones subjetivas, y éstas eran muy negativas; sin embargo la realidad observada resulta ser mucho mejor: en 2007, un crecimiento alto del PIB y un aumento notable de la productividad. Superávit presupuestario, un paro moderado (medido por la EPA y no por el registro del INEM)… en fin, una legislatura, desde el punto de vista económico, claramente positiva.
No es de extrañar, por tanto, que el PSOE se agarre a esa realidad, mientras el PP enfatiza hasta la caricatura las sensaciones pesimistas, incluyendo unas declaraciones de Arias Cañete en las cuales llegó a poner en duda la objetividad de los datos suministrados por el INE y por el Banco de España. A este portavoz del PP, que es abogado del Estado, parece que le ha dado mal de altura, un conocido síndrome electoral.