Según el Tribunal de Cuentas, durante 2011 los 25 partidos políticos españoles analizados recibieron como subvenciones directas del Estado y de las CC.AA. 316 millones de euros. Además, por los escaños en las Cortes Generales y en los Parlamentos autonómicos percibieron 87 millones (19,8 millones en Cataluña frente a 4,1 en Madrid). Más 56 millones de los ayuntamientos.
Los provenientes de cuotas de los afiliados tan solo fueron 43,2, a los cuales es preciso sumar 8,7 millones en donaciones privadas.
Según el informe, de los 25 partidos analizados 17 están en quiebra técnica, pues tienen un patrimonio negativo (en 2010 lo estaban 13 ya partidos). La deuda acumulada por los 25 partidos con entidades bancarias era, a finales de 2011, de 275,3 millones.
A fin de estudiar las condonaciones bancarias a los partidos, el Tribunal de Cuentas solicitó información al Banco de España, pero el Banco se la negó. Ya se ve cómo marcha la famosa y tan publicitada “transparencia”.
Existen 39 fundaciones vinculadas a esos 25 partidos, las cuales recibieron 7,3 millones de privados en 2011 (la más beneficiada fue la FAES del PP con 1,5 millones), pero también reciben subvenciones públicas a través de los ministerios de Cultura y de Exteriores.
Pese a la reforma de la Ley de financiación de los Partidos, éstos no cumplen con los mínimos exigibles de transparencia y la mayor parte de las formaciones políticas no remiten las cuentas “a tiempo ni completas”. El Tribunal de Cuentas, a fin de facilitar el control, también reclama que se identifiquen correctamente y se separen las cuentas bancarias. Además, recomienda al Gobierno que amplíe a las fundaciones vinculadas a los partidos los requisitos y límites en las donaciones que aquéllos tienen.
La última reforma normativa prohibió las donaciones de empresas con contrato vigente con las administraciones públicas a formaciones políticas, pero sí permite estas donaciones vía fundaciones. Con lo cual, como diría mi abuela, se va “lo comido por lo servido”.
Una idea sobre “Partidos y dineros”
Son las cuestiones de los dineros difíciles de arreglar porque «poderoso caballero es Don Dinero…..» y a fin de cuentas los que llevan mucho tiempo dominando el cotarro no moverán un dedo por cambiarlo.
Sin embargo hay un partido UPyD que por su juventud representa una esperanza.